domingo, 12 de diciembre de 2010

Adultos

A los mayores les gustan las cifras. 
Cuando se les habla de un nuevo amigo, jamás preguntan sobre lo esencial del mismo. Nunca se les ocurre preguntar: 
¿Qué tono tiene su voz? 
¿Qué juegos prefiere? 
¿Le gusta coleccionar mariposas?

 Pero en cambio preguntan: “¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?” Solamente con estos detalles creen conocerle.”